En esta entrada voy a explicar mi experiencia y opinión con los abdominales hipopresivos.
Ya hace varios años vi que se anunciaban como una forma de reducir el perímetro abdominal. Rápidamente me vino a la mente: ¡Ya está! Tableta de chocolate en el abdomen bien definida. Lo deseado a toda persona que va al gimnasio o hace deporte; bueno también la desea el que no va ni hace deporte, pero es probable que haya desistido.
Empecé a buscar información y leer lo poco que había. ¡Ostras!, no veía trabajo abdominal por ningún lado (supuestamente).
Finalmente, decidí realizar el 1r nivel del curso («Fundamentals»). Grata sorpresa, es una técnica de recolocación postural donde no hay que contraer el abdomen. Pero qué duro mantener varias pautas de colocación a la vez: respira, inclina, decoapta,… Pero bueno, ya que había pagado el curso y me había convencido de sus posibilidades lo puse en práctica. Nuevamente pensaba: ¡buf!, ponte ahora a respirar, estirar,…
Primera buena noticia: tenía una hemorroide (supongo que del trabajo hiperpresivo). En la tercera sesión noto que «desaparece».
Pero el trabajo abdominal sin resultado aparente. Pero erre que erre.
Transcurridos dos meses, me dije: bueno, esto (la faja abdominal) ya tiene que estar reprogramado. !Pues noooo! llevaba 60 días (los 30 últimos sin ninguno día de descanso) y el abdomen aún sobresalía al hacer los tests de valoración.
Pero por otro lado ya había entrado en la dinámica diaria de trabajo y resulta que mi espalda no tenía molestias a pesar de realizar entre 8 y 12 clases semanales de ciclo indoor, más entrenamientos de fuerza, resistencia, en suspensión, etc.
Bueno, como mínimo puedo seguir practicando ejercicio y veo que mi postura es más erguida. Seguí practicando a diario hasta que de repente un día estornudo y siento que mi faja abdominal automáticamente sin pensarlo va hacia dentro. ¡Bien, por fin! Un compañero me realiza los tests y así fue. Tardé unos 50-55 días seguidos pero lo había conseguido.
¿Y ahora qué? Pues mantenimiento, 2-3 días a la semana no consecutivos para seguir bien. Hasta que decido realizar la siguiente formación («Advanced»). Y aquí sí puedo corroborar que es más que un simple trabajo de competencia abdominal.
Los beneficios son muchos (visitad www.metodohipopresivo.com), pero bajo mi punto de vista además del trabajo abdominal, aparece mucha mejora de flexibilidad/elasticidad, fuerza, equilibrio, conciencia corporal.
Cada ejercicios y cada posición tienen su por qué, la posición de los brazos, la cabeza,… Está estudiado hasta el más mínimo detalle (no es intuición, es investigación: ensayo-error).
Se llega a decir que es un cambio de paradigma. Aunque se está incorporando al trabajo de rendimiento,no se si llegará a tal; es decir, a provocar un giro importante en la concepción del deporte y la salud. Y no porque la actividad no lo pueda propiciar, pero hay muchos intereses comerciales en otras actividades que pueden llegar a evitar que este trabajo se consolide en primera línea. No hay que comprar ropa, calzados, material,… sólo una colchoneta y/o rodilleras para los ejercicios en movimiento. No se si interesa vender algo que no necesita casi nada de material.
Pero estoy convencido que es una actividad complementaria y compensatoria de todo el trabajo que realizamos con otras actividades y que no debe ser prejuzgada ni menospreciada por otras disciplinas, y mucho menos sin haberla puesto en práctica.
Os la recomiendo 100{a7f53520f992785541c047f80a36d977eef240f5f2e02248836f0ead3cb5eb84}